HISTORIA: Hace algunos días una conocida mía publicó en sus historias de Instagram que estaban haciendo una recolecta para poder traer en repatriación a una señora allegada suya que se había ido para Estados Unidos buscando un futuro mejor, y desafortunadamente por allá se enfermó en silencio y por allá falleció, lejos de su hogar y su familia.
Y en vista de que una repatriación es la forma más costosa de decidir morirse, a la familia le tocó comenzar a recoger fondos para poder traerla y despedirla.
En el momento en el que vi la historia de esta señora por primera vez (obvio la publicaron varias veces porque conseguir una suma de esas no es nada fácil), me acordé de un libreto de venta que usaba mi mamá hace como 25 años para vender previsiones exequiales.
Ese libreto le decía a las personas que se afiliaran para que no tuvieran que acudir a préstamos, recolectas o caridades y menos en el momento en el que uno quiere pensar en cualquier cosa menos en ponerse a conseguir plata, que es cuando un ser querido se va de este plano.
A mi ese libreto toda la vida me pareció fatalista y exagerado, pero hoy me sorprende ver que no solo no era exagerado, sino que además hablaba de un problema que todavía, 25 años después sigue vigente, por la única y sencilla razón de que a la gente no le gusta hablar de la muerte, ni qué decir de prepararse para su llegada, y menos cuando emprende un viaje en busca de un sueño. Aceptémoslo: Morirnos lejos es lo último que se nos cruza por la mente.
A la persona de las historias yo la conocí en un entorno… vamos a decir puppy, y no sé si la allegada que estaban por repatriar era ajena o no a ese entorno, pero la verdad es que a la gran mayoría de las personas no les queda nada fácil, por muy acomodadas que sean, sacar miles de dólares de una sola sentada para un servicio tan costoso, en un momento tan difícil.
Sólo espero que a ti no te toque vivir una situación de estas.
O porque eres millonari@ y te queda fácil sacar malo malo 5.000 USD cuando toque (porque no es “si es que sucede” sino “cuando suceda”), o porque se te iluminó el cerebro con esta historia y decidiste afiliarte con nosotros.
PD: (Por cierto, si haces las cuentas y te decides por la primera, déjame decirte que no eres un millonario muy inteligente, con perdón.)